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Nuestro firme compromiso con el bienestar familiar y la práctica profesional basada en la evidencia científica, ha motivado que cada uno de nuestros procesos educativos e intervenciones que realizamos en todas nuestras disciplinas se encuentren enmarcadas bajo el siguiente esquema de trabajo:

La firma de un contrato

Este es el primer paso ayudarnos a comprender mejor las necesidades, habilidades, capacidades, fortalezas y áreas por optimizar que necesitamos abordar. Una vez identificadas podemos seleccionar los recursos disponibles, y guiar el desarrollo de un plan de intervención personalizado.

Evaluación:

Establecimiento de metas:

Una vez finalizada la evaluación, nuestro equipo interdisciplinario establecerá la dirección más adecuada para la intervención, así como las metas y el cronograma estimado (frecuencia de sesiones, duración, entre otras.).
La frecuencia de las sesiones será adaptable a las necesidades y condiciones personales y/o familiares tanto económicas como de disponibilidad horaria.

Los niños en preescolar
Padre e hijo jugando

Plan individualizado

La intervención consistirá en llevar a cabo un plan individualizado y estructurado de trabajo que será llevado a cabo en conjunto con los padres, el que nos va a permitir alcanzar los objetivos planeados y evaluar continuamente el progreso hasta alcanzar la metas programadas.

Alta y seguimiento

Una vez hayas alcanzado los objetivos propuestos, analizaremos el trabajo realizado y podremos darte el alta terapéutica.
Estableceremos un proceso de seguimiento o acompañamiento si es conveniente.

Niño curioso
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